China se juega poder crecer "cerca del 5%" este año tras la decepción de los datos de julio

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China se juega poder crecer "cerca del 5%" este año tras la decepción de los datos de julio

China se juega poder crecer "cerca del 5%" este año tras la decepción de los datos de julio

Como ya nos tiene acostumbrados, la Oficina Nacional de Estadística de China acaba de publicar este viernes una serie de datos macroeconómicos correspondientes al mes de julio que muestran una radiografía de cómo está funcionando la economía del gigante asiático. Todos se han quedado por debajo de las expectativas del mercado, lo que demuestra que en el séptimo mes del año hubo un freno en la actividad que muchos expertos achacan a las elevadas temperaturas y las lluvias. Todo esto les hace pensar que el país necesita un nuevo estímulo para poder alcanzar su ansiado crecimiento de "en torno al 5%" que se fijaron a principios de año.

La industria, uno de los pilares fundamentales de la economía del país, mostró durante el mes de julio una actividad más lenta de lo que se pensaba. En concreto, el valor añadido del sector secundario del gigante asiático redujo su marcha hasta el 5,7% interanual en el séptimo mes del año, desde su máximo del 6,8% registrado en el mes de junio. Una caída mucho más pronunciada de lo previsto por el consenso del mercado.

En general, la mayoría de categorías del sector industrial se moderaron en el segundo mes del verano. Es cierto que el crecimiento de la manufactura se mantuvo algo más sólido, al avanzar un 6,2% interanual, y la manufactura de alta tecnología también superó ampliamente las expectativas, al registrar un crecimiento del 9,3%.

Por sectores, el que peor comportamiento tuvo fue el de los minerales no metálicos, que se contrajo un 0,6%. Le siguen los de la alimentación (3,8%) y bebidas (0,1%), junto con los textiles dependientes de la exportación (1,7%).

En cambio, el sector automotriz, ferroviario, astilleros y aeroespacial se mostraron más fuertes, superando de manera amplia el avance previsto, con un crecimiento del 8,5% y 13,7% respectivamente. Lo mismo sucedió con la fabricación de maquinaria y equipos eléctricos, que avanzaron un 10,2%.

Por categoría de producto, se vio un crecimiento sostenido en el sector de semiconductores, con un aumento del 15,0%; y en el de vehículos de nueva energía, que avanza un 17,1%. La industria robótica, en plena expansión, sobresale por sus resultados: la producción de robots industriales crece un 24,0% y la de robots de servicio se incrementa en un 12,8%.

El economista especializado en China de ING Economics, Song Lynn, comentó que la resiliencia de la demanda externa fue "un factor importante" para la producción industrial este año en China. "Con la tregua comercial entre Estados Unidos y China extendida por otros 90 días, y otros competidores enfrentándose en general a aranceles más altos por parte de Estados Unidos a partir de agosto, el panorama sugiere que la demanda podría mantenerse relativamente estable durante gran parte del resto de 2025", aseveró.

El consumo también se frena

Uno de los principales problemas a los que se enfrenta la economía China, además de la crisis inmobiliaria, es el problema de la demanda interna y el consumo. Los datos de inflación de julio ya mostraron una radiografía de que la evolución no está siendo nada favorable.

En julio de 2025, la inflación en China se mantuvo prácticamente inalterada respecto al año anterior, con un crecimiento del 0,0 % interanual. En comparación, en junio había sido del 0,1%. Sin embargo, en términos mensuales, sí hubo un repunte notable: el IPC subió un 0,4 % en julio respecto a junio, revirtiendo una caída del 0,1 % que se había registrado en el mes anterior

Esta ralentización de la demanda interna se confirma con los recientes datos de las ventas al por menor, que en julio no se comportaron como se esperaba. En el séptimo mes del año se registró una expansión muy tímida, del 3,7% interanual, siendo el avance más bajo en lo que va de año tras el avance del 4,8% del mes anterior. El consenso de mercado auguraba una desaceleración de las ventas, sí, pero no tan pronunciada, ya que predecían que se quedaría en torno al 4,6%.

Los economistas de Bloomberg, Chang Shu y Eric Zhu, creen que el consumo en China "carece de un impulso autosostenible" y por eso se comporta de esta manera. Reiteraban en un comentario este viernes que el pequeño avance se debe "gracias a los programas de compra de electrodomésticos viejos".

Las expertas mantienen la cautela y reiteran que ahora hay que ver con qué rapidez se aplican nuevas políticas, como el subsidio por niño y la exención de la cuota preescolar, durante este año. "Esto ayudará a reparar el sentimiento y alimentar el consumo", apuntan los expertos.

La semana pasada, el Gobierno anunció varios planes para implementar subsidios a los préstamos al consumo por un período de un año, a partir de septiembre. Así, aquellos consumidores que soliciten préstamos de hasta 50.000 yuanes podrán tener un subsidio del 1% de tipo de interés por parte del Gobierno. Por tanto, el gobierno central cubrirá el 90% de los costos de los intereses y los gobiernos locales el 10% restante.

"El aumento de los nuevos préstamos en yuanes al comienzo del segundo semestre —el primero en dos décadas— indica una falta de confianza en el sector privado, especialmente entre los hogares, lo que ha provocado una reducción del gasto. Esto augura un mal futuro para la actividad económica", dicen las expertas de Bloomberg.

Así, Lynn (ING) cree que esta nueva política de incentivo del consumo "ayudará marginalmente", sobre todo para aquellas categorías que pueden depender más de los préstamos al consumo, como puede ser la compra de automóviles o electrodomésticos. El economista piensa que la reducción de tipos de interés "siempre será una buena noticia para los hogares", pero ve "poco probable" que el impacto final sea decisivo.

"El verdadero problema que enfrenta el consumo de los hogares chinos no son los préstamos al consumo excesivamente caros, sino la reticencia a gastar en un contexto de baja confianza", enfatizaba el experto.

Por su parte, la expansión en la inversión en activos fijos también se mantuvo decepcionante en los siete primeros meses del año. Con una desaceleración del 1,6% a consecuencia de una contracción den los bienes raíces. Esto provocó que la tasa de desempleo urbano avanzase más de lo esperado, hasta el 5,2%.

El precio de la vivienda presiona a la baja

Que China está soportando una enorme crisis de su sector inmobiliario ya no es nada nuevo pero, lejos de solucionarse, parece que sigue empeorando. Este viernes también se conoció por parte de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) el índice de precios de las 70 principales ciudades, con un resultando igualmente decepcionante.

Los precios continuaron bajando desde su punto máximo. En concreto, los de las viviendas nuevas cayeron un 10,7% y el de las usadas bajaron un 18,8% con respecto al año pasado. En términos mensuales, las viviendas de nueva construcción se desaceleraron un 0,31%, ligeramente por encima de la caída del 0,27% que se registró a inicios del verano. Esto supone ya cuatro meses seguidos de caídas en los precios de la vivienda nueva.

Las viviendas usadas tampoco tuvieron un comportamiento mucho mejor. Los precios cayeron un 0,55% intermensual, una caída ligeramente menor en comparación con el 0,61% intermensual de junio. "Es probable que ninguna de estas cifras inspire mucho optimismo", reiteraba el economista de ING.

"La acelerada caída de los precios inmobiliarios en los últimos meses indica la necesidad de un mayor apoyo político", explica Song Lynn.

Las autoridades chinas han estado intentando atajar esta crisis inmobiliaria con medidas que esperan detener esta caída descontrolada de los precios. Este asunto preocupa especialmente al Gobierno, ya que la vivienda tiene grandes implicaciones a nivel social, puesto que es uno de los principales motores de inversión de las familias.

En este sentido, Lynn establece que debido a esta alta exposición de los hogares chinos al sector inmobiliario es necesario "establecer un mínimo en los precios". El experto considera "crucial" esta medida para "restablecer la confianza y generar una recuperación sostenida del consumo".

"Esto es especialmente importante, ya que se prevé que la demanda interna se convierta en un motor económico cada vez más importante. Es difícil esperar que los consumidores gasten con mayor confianza si su mayor activo continúa depreciándose cada mes".

Para el experto, la buena noticia es que pronto "podríamos ver un mayor apoyo". El Gobierno sigue ampliando los esfuerzos para adquirir propiedades no vendidas. A los inicios, esta iniciativa entrañó ciertas dificultades "dada la limitación financiera de los gobiernos locales y la reticencia para realizar compras", dice Lynn. Sobre todo en aquellas provincias donde hay una oferta excesiva.

Esta crisis inmobiliaria en China lleva ya más de cuatro años lastrando la segunda economía más grande del mundo. Las ventas siguieron cayendo en el segundo trimestre y las medidas de apoyo político siguen siendo necesarias en un momento en el que el Gobierno está ofreciendo un estímulo importante para sostener la economía.

El efecto positivo que se vio a finales del verano del año 2024 está completamente diluido y Pekín está listo para emprender más compras. "El desempeño del mercado inmobiliario se debilitará en el segundo semestre", dijeron los analistas de Fitch Ratings, liderados por Tyran Kam, en una nota la semana pasada: "La recuperación del sector sigue siendo crucial y depende de las condiciones económicas, el desempeño del mercado laboral y las perspectivas de ingresos de los hogares".

En las cuatro ciudades de nivel 1, entre las que está Pekín, el valor de la vivienda cayó al menos un 0,9% mensual. Por tanto, los analistas esperan que en estas urbes se produzca una ligera recuperación del sector inmobiliario. En las ciudades de segundo y tercer nivel también se moderaron las caídas, gracias a las medidas de flexibilización de la compra por parte de los gobiernos locales.

La semana pasada, desde el gobierno de Pekín anunció una apertura de la compra a residentes seleccionados adquirir un número ilimitado de viviendas fuera del centro de la ciudad. Shanghái y Shenzhen podrían seguir también el ejemplo de la capital, según analistas de Bloomberg Intelligence.

Los analistas de HSBC escribían este lunes en una nota que este cambio es "positivo" ya que "muestra una mayor proactividad del gobierno a la hora de implementar medidas". Sin embargo, la flexibilización no es significativa, ya que quienes deseen adquirir varias viviendas preferirán comprar en zonas céntricas, explicaban.

Los datos de julio muestran la entrada en meses complicados para la economía china. Song Lynn cree que el segundo semestre de este año será "más complejo" tras superar la mayoría de las previsiones de crecimiento durante la primera mitad del año.

"Una pérdida de impulso tan rápida aúnapunta a riesgos más profundos, como la debilidad de la confianza. Esperamos que el gobierno incremente losestímulos. De hecho, los recientes datos de crédito blando podrían impulsar al Banco Popular de China aaplicar una mayor flexibilización monetaria incluso en septiembre", explicaban Chang Shu y Eric Zhu.

En este sentido, el experto de ING considera que es posible que esas menidas de apoyo se anuncen "en los próximos meses" tras esta desaceleracion económica. Por tanto, es posible que el país consiga llegar a su objetivo de crecimiento del 5%.

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eleconomista

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